| 15/09/2004  Ruralcat

La fertirrigación en los cultivos de flores de exportación en Colombia

Colombia, país exportador de flores de corte por excelencia, actualmente comercializa más de 50 tipos de flor. La importancia del sector floricultor, no sólo radica en el volumen actual de exportaciones y que representa un rubro importante en la economía nacional, si no que, además, como agroindustria, es un gran generador de empleo, más de 75.000 puestos de trabajo directos. Como es de suponer, la industria que gira alrededor del sector es muy amplia, entre la que se cuentan sectores como agroquímica, plásticos, riego, material vegetal, insumos, seguridad social y demás servicios.

Riesgos de Salinidad Presión Osmótica (PO): Expresada en centibares, indica cual es el potencial del gasto de energía de la planta, por la presencia de sales en el agua de riego, sin embargo, este índice adquiere mayor importancia, cuando se evalúa su comportamiento en la solución del suelo. En este aspecto, constituye un componente de primer orden en el potencial hídrico total de la planta, como abordaremos en la segunda parte de este documento. En el caso de las aguas de riego utilizadas en la producción de flores este índice se ubica por debajo de los 30 centibares, para la mayoría de ellas. Norma de Riverside Cn: Los muestreos y monitoreos permanentes de la CE en el agua de riego, ubican la norma entre los índices C1 y C2 para el mayor de volumen del recurso, sin embargo, como ocurre en la muestra de la laguna, se tiene algunas calidades de agua localizadas en C3. Con las aguas C1, el problema básico en los cultivos de flores, ocurre durante la etapa de iniciación del cultivo. El programa de refresque con las plantulas recién establecidas genera un encostramiento de la superficie del suelo, limitando como es de suponer la transferencia de O2 al medio radicular. Esta condición se presenta con demasiada severidad en programas de aplicación donde la precipitación horaria del sistema de riego sea mayor a 15 mm/h; para precipitaciones horarias entre 5 a 10 mm/h, la incidencia es menor, sin embargo, el productor, en cualquiera de los dos casos, debe escarificar la superficie del suelo (fotos 1 y 2). Otra alternativa para esta situación es elevar la CE del agua de refresque de 0.1 o 0.2 dS/m a rangos entre 0.4 a 0.6 dS/m, mediante la aplicación de una solución nutritiva completa. Salinidad Efectiva (SE) y Potencial (SP): Estos índices en las aguas de riego, por lo general, son menores a 5 meq/l, lo que indica que no existe ninguna restricción para su uso, teniendo en cuenta la conductividad hidráulica del suelo.