| 15/09/2004  Ruralcat

Agricultura Razonada

Uno de los siete ejes estratégicos definidos en la Política de Estado para la Agricultura Chilena, 2000-2010, dice relación con el desarrollo de una agricultura limpia y de calidad.

Los franceses hablan de "agricultura razonada" para referirse a aquella agricultura basada en las buenas prácticas agrícolas. Con ello quieren dar cuenta de las actividades sectoriales que se realizan a partir de "prácticas" o "procesos" conocidos y aceptados socialmente y por sobre todo concientes de las consecuencias que generan en el medio ambiente, en la salud de los consumidores y en los trabajadores agrícolas. Para nosotros, los chilenos, las buenas prácticas agrícolas constituyen la forma básica a partir de la cual realizamos una agricultura limpia y de calidad. Es la manera de hacer "concretos" los conceptos de sustentabilidad ambiental, de respeto de los derechos de los trabajadores y de incorporar los intereses de los consumidores en la política agropecuaria. Las buenas prácticas agrícolas no son otra cosa que "hacer las cosas bien y con garantía de aquello". Dicho de otro modo, es reconocer que con los niveles de producción y acumulación de conocimiento científico y tecnológico existentes hoy es posible y deseable "hacer" agricultura de una manera distinta a como se ha realizado tradicionalmente. Como la agricultura es una actividad económica, la mejor forma de "hacer las cosas bien" es mirar qué demandan los consumidores y los mercados, los nacionales y los externos. Y entregar la mejor y más confiable información para que los mercados funcionen mejor y así puedan valorar diferenciadamente los distintos atributos que los productores ofrecen en ellos. En este tema ya estamos dando los primeros pasos y lo estamos haciendo temprana y oportunamente, lo cual se transforma en un valioso activo para consolidar el liderazgo que Chile tiene en los mercados internacionales y para aprovechar las nuevas oportunidades que se abren a propósito del acuerdo con la Unión Europea. En este contexto hemos constituido hace un año la Comisión Nacional de Buenas Prácticas Agrícolas, que reúne al sector público y al sector privado; se está implementando el Programa de Buenas Prácticas Agrícolas en el sector hortofrutícola de exportación; y se están activamente incorporando a este ámbito de trabajo las universidades y los centros de investigación y de fomento. Para el segundo semestre del presente año, nos hemos propuesto las siguientes tareas: a) contar con un marco normativo que permita el desarrollo de programas de buenas prácticas agrícolas homogéneos entre los distintos rubros productivos, b) elaborar las especificaciones técnicas para programas de buenas prácticas agrícolas en 13 rubros, c) implementar un concurso para apoyar a productores asociados en torno a un producto para lograr los estándares de calidad requeridos por los mercados, d) iniciar un trabajo conjunto tanto con la cadena productora de carne bovina como de aves y cerdos para lograr un acuerdo de producción limpia y de buenas prácticas ganaderas y e) avanzar en la propuesta de una institucionalidad adecuada, como por ejemplo, una Corporación de la Calidad Agropecuaria, cuyo objetivo sería establecer un sistema de normalización técnica para ciertos atributos básicos de calidad agropecuaria.

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